Pasear por las calles al en el silencio urbano, fue fenomenal, ni ruido de motores, bocinas ni nada nos daba la posibilidad de meditar con casualidad, me puse la mochila y fui a recorrer la autopista que es la que une la ciudad del alto con la ciudad de La Paz.
La música, mochila un par de mandarinas y agua me animaron a llegar a la gran feria del alto en busca de una placa de laptop, pero eso es otra historia, al paso del camino mucha gente también opto por caminar, niños y familias enteras de subida y bajada, jóvenes con bicicletas, uno que otro vehículo obviamente con la autorización respectiva lo vi transitar, sobre todo los del aeropuerto.
Por la noche fueron muy positivas todos los comentarios que se dieron al respecto y la necesidad de otro día así, al parecer no solo fue mía, si no de muchos ciudadanos paceños el que se vuelva a repetir, nuestro alcalde asegura que se repetirán esta actividad, pero con las consideras respectivas al auto-transporte, ya que un día así también paralizo la movida económica que estos generan.
Niños aprovechando el dia para salir a jugar .
La autopista completamente vacia.Puedo decir, que con el silencio uno aprende a escuchar la vida y vemos mas detenidamente lo que nos rodea, un día que a muchos nos puso en sintonía con nuestro interior, estaremos a la espera de otro "Día del Peatón en La Paz". Les dejo fotos de mi paso por la autopista.
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